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Como cuidar el aloe vera

El penúltimo post antes de las vacaciones le dedico al cuidado del Aloe Vera. El motivo de hacer este post es debido a que notaba que las hojas de mi plata se estaban volviendo marrones durante los últimos días, justo desde que tenemos temperaturas tan calurosas y necesitaba ver los motivos. 

Os muestro a continuación el estado actual de mi planta para que os hagáis una idea: 


Seguro que los más entendidos ya sabréis que la sucede... lo trataremos después. Antes de nada, quería daros algunas recomendaciones para cuidar este tipo de plantas:

  • Debe tener una maceta bastante ancha y poco profunda. Nada de macetas pequeñas o pesadas, ya que nos será complicado moverla dentro de casa, o al revés, cuando sea oportuno.  
  • El suelo del aloe vera debe ser poroso y nutritivo. Se recomienda introducir en la maceta un poco de tierra con arena o perlita. Debe ser un terreno de fácil y rápido drenaje, ya que es una planta que no soporta estar mucho tiempo en contacto con el agua. 
  • En primavera conviene abonar el suelo con humus de lombriz
  • En invierno es conveniente que esté en el interior, sobre todo cuando hay grandes heladas y temperaturas muy bajas. Si no es el caso, para que soporte las temperaturas gélidas del exterior conviene cubrirla. 
  • Debe tener la mayor luz posible, aunque con especial cuidado a que las hojas no se quemen como me sucedió a mi. Mi planta estaba recibiendo demasiado sol y por ello decidí situada en la mesa del patio, protegida por la sombrilla.
  • El regado no debe ser habitual, solo cada 15-20 días, utilizando poca agua y vertiéndola directamente sobre la tierra. Si la regamos demasiado puede que la planta se pudra. Si observamos que las hojas están muy delgada y con apariencia arrugada, significará que necesita más agua. 

Diez consejos para ahorrar en calefacción

Con la llegada del frío invierno las calefacciones comienzan a funcionar a pleno rendimiento. La subida del precio del gas en los últimos años ha provocado que mantener la casa caliente sea todo un lujazo. Las economías más modestas, en estos meses, tienen que apretarse más el cinturón si quieren estar en casa calentitos y seguir algunos consejos para ahorrar en calefacción sin pasar frío.

1) Aislamiento de la vivienda: Revisar puertas y ventanas para evitar que por cualquier hueco se nos marche el calor. Si dejamos cerradas las puertas de las habitaciones el consumo disminuye un 30%.

2) Ventilación limitada: Dejar las ventanas abiertas como mucho durante 10 minutos, para renovar el aire sin enfriar las paredes o el suelo.

3) Persianas: Subirlas por el día para aprovechar más rayos de sol y bajarlas por la noche, para aislar más las habitaciones.

4) Purgar o extraer el aire de los radiadores al menos una vez al año, para que calienten a la máxima potencia.

5) Creación de una temperatura media de confort, evitando las subidas y bajadas radicales de la temperatura. Una temperatura media de 21º C es la adecuada para estar cómodo en casa, sin necesidad de estar con un abrigo y sin llevarse sustos en la factura. 

6) Programación de la calefacción una hora antes de llegar a casa y apagado durante la noche. 

7) Temperatura interior de la caldera a 70º C, aunque es recomendable consultar esta con el instalador de la calefacción. 

8) Evitar calentar habitaciones vacías. Conviene cerrar los radiadores de las habitaciones que no usemos para evitar un gasto innecesario. 

9) No tapar los radiadores, con ropa o muebles. 

10) Comparación de tarifas entre las diferentes compañías. 

Corre a por la nueva colección de Ikea: Trähus

Desde el pasado sábado 1 de noviembre podéis disponer en Ikea de la nueva colección Trähus, dedicada al frío. Aunque el tiempo no acompaña para comprar artículos invernales, si nos gusta algún producto es mejor acudir cuanto antes a la tienda, ya que es una edición limitada hasta agotar existencias. 

Se trata de una colección aún más nórdica de lo habitual, con artículos que nos aportan calidez al hogar y también nos ayudan a protegernos del frío.La colección está disponible para textil, menaje y accesorios de hogar.


Los días de sofá, mantita y peli serán más confortables y harán que no salgamos de casa. Para levantarnos del sofá dispondremos de cómodas y calentitas zapatillas. Como es habitual abundan los tonos blancos, pero esta vez con motivos animales y que nos recuerdan a naturaleza de los grandes bosques. 

Los materiales empleados para el textil son algodón y punto. Las sábanas, toallas, mantas y cojines tendrán un punto de calidez adicional que viene muy bien en zonas frías, donde el invierno es largo.

Corre a por tu colección Träus, que en cuanto lleguen los primeros fríos ¡volará!


Claves para elegir un edredón nórdico

Aunque el verano se resista a marcharse, es cierto que en más o menos un mes la mayor parte de España ya necesitaremos cubrirnos del frío con un edredón calentito que, cada mañana, nos haga quedarnos cinco minutos más a la cama. Es hora de elegir el edredón perfecto para dormir calentios todo el invierno. Para ello debemos tener en cuenta una serie de consejos: 

- Poder aislante: para lo que hay que tener en cuenta la calidad del relleno y la cantidad.

- Tipo de confección, formando cámaras de aire dentro de su confección.El tipo de confección que mejor divide el interior del edredón nórdico y las cámaras de aire es el que tiene el sistema de cosido en forma de cuadrados amplios.


- Gramaje, que es la capacidad frigorífica que proporciona el edredón. No siempre va asociado a la calidad, solamente al nivel de calor que puede proporcionar. A la hora de elegir un gramaje u otro hay que tener en cuenta el nivel de calor de la casa, de la habitación y de nuestro cuerpo. Para ambientes muy fríos se recomienda 350 g., mientras que para ambientes más templados con 270 g. sería suficiente. 


- Tamaño del edredón: hay que tener en cuenta también el tamaño de la cama y lo que nos movemos durmiendo. 


- Material: Puede ser de plumas o sintéticos.

Rellenos nórdicos de plumas

Dentro de este tipo hay de pluma y de plumón o Duvet. La diferencia entre ambos tipos es mínima, pero el segundo si que es más esponjoso, menos pesado y muy transpirable. 

Fuente http://www.todotextil.com/

Ambos tipos aíslan muy bien del frío y regulan perfectamente la temperatura (tanto el frío, como el calor), ya que absorben la humedad corporal y la conducen al exterior. Su mantenimiento es más delicado y no se recomienda lavarlos en lavadora. Si lo hace es recomendable al menos meter un par de pelotas de tenis en la lavadora para que vayan golpeando las plumas y no se queden apelmazadas en un rincón del nórdico. 

Relleno de fibras

Normalmente son de poliéster. Permiten que circule el aire y retienen el calor en el edredón. Resistentes a la humedad, mantienen estable la temperatura corporal. A diferencias de los anteriores, se pueden lavar en la lavadora. Su vida útil es menor que la de los rellenos de plumas. A partir de los 5 años la calidez disminuye un 25%. Entre sus inconvenientes destaca el hecho de ser más pesados que los naturales y que no transpiran tanto.

Fuente http://www.todoparasudescanso.com/

Relleno de microfibras

Combina las ventajas de un sintético (fácil mantenimiento, ya que se puede lavar y secar a máquina) con las de uno natural (su tacto es similar al de un edredón de Duvet) y un gran aislamiento térmico. Además, su precio es más bajo.

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